Es normal que cuando planteas tu idea de negocio y expones que quieres realizarla a través del comercio electrónico, te encuentres con opiniones diversas respecto a tu idea y el camino que tendrás que afrontar para lograr tu meta. Escucharás comentarios que te ayuden a entender si tu producto es una buena idea y si el mercado que estás considerando es viable.
Todas estas opiniones son válidas y debes recibirlas de manera positiva, aunque sean opiniones que se limiten a decir “no lo hagas”, “todo va a salir mal”, “no te arriesgues”.
En VTiendas nos especializamos en impulsar el espíritu emprendedor de las personas en un medio digital, y siempre nos da gusto conocer casos en donde la creación de una marca y la venta de un producto sean viables. Pero la verdad hay que ser realistas y considerar que tener una gran idea de negocio no es suficiente en el comercio electrónico, por lo que no te recomendamos que abras tu tienda online un día después de haber tenido esa idea de negocio.
Tómate un par de días para meditar qué es lo que necesitas para que no solo tengas una tienda online, también para que logres un posicionamiento de marca y esto genere acciones positivas a futuro como asociación con otras marcas, expansión de mercado a tiendas físicas y hasta venta de franquicias. Eso sí, desde hoy comienza a plantearte qué es lo que necesitas para lograr estas metas. De inicio, es necesario que comiences a evaluar tu idea de negocio.
Es por eso que te compartimos 4 preguntas que debes responder para evaluar tu idea de negocio y ver si lanzar una tienda online es tu mejor opción. Recuerda, ya tienes la idea, así que vayamos directo con las cuestiones relacionadas con la tienda online.
Pregunta 1 – ¿Cuál será el mercado meta de mi tienda online?
La primera pregunta está directamente relacionada con las personas que van a generar que tu tienda sea un éxito. Recuerda que debido a que es un medio competitivo, necesitas conocer de manera más específica a quién le vas a vender tus productos, y la manera más efectiva de lograr esto es identificar un nicho de mercado alcanzable.
Enfocar esfuerzos en un nicho permite establecer acciones específicas que serán reconocidas por tusclientes potenciales y posiblemente se conviertan en ventas. Es por eso que te recomendamos generar acciones propias y que aunque tengan como base algo realizado por la competencia, no sea una copia de lo que ellos hicieron. Dale tu toque personal y procura comenzar tu propio nicho de mercado, evitando robar clientes a la fuerza, eso no te generará muy buena reputación en el medio.
Te recomendamos olvidarte de porcentajes y tamaños aproximados de público. La estrategia de tratar de abarcar solo el 5% de un mercado bastante extenso no es lo mismo que tener un nicho de mercado específico en donde al menos tienes un aproximado de personas a las cuales quieres alcanzar.
Pregunta 2 – ¿Quiénes son mis competidores?
Como en todo medio, la competencia existe. Es necesario que a través de una investigación tengas claro quiénes son tus competidores directos y secundarios y qué acciones están llevando a cabo para atraer clientes potenciales y mantenerlos interesados. Como anteriormente menciónanos, esto no se debe confundir con una acción de robo de estrategias; la verdad es que necesitas conocer qué están haciendo para saber al menos cuál es el comportamiento de la industria a la que planeas pertenecer. Así al menos ya tienes una referencia de las acciones que probablemente llamen la atención y lo que debes evitar hacer.
Además de saber el comportamiento de la industria, podrás tener una idea del comportamiento de los clientes que actualmente ya consumen productos similares al tuyo. Puedes conocer qué es lo que más les interesa; si es el servicio al cliente que ofrece una tienda, las promociones especiales o si en lugar de envío gratis prefieren un descuento en el costo del producto. Si tus competidores le están prestando atención, tú también debes hacerlo.
Una de las mejores maneras de conocer estos datos es acudir a foros en donde se mencione a alguno de tus competidores y ver qué opinan de su desempeño. De la misma manera, visita sus perfiles en redes sociales y lee los comentarios de sus clientes. Te puedes dar una idea de cómo se están desenvolviendo y cuáles son sus problemas. Estas áreas son las debilidades que debes aprovechar para mejorar en tu tienda online.
Pregunta 3 – ¿Tengo que probar mi idea de negocio?
Esta es de esas preguntas que pensamos que tienen una respuesta obvia pero que la verdad siempre pasamos por alto. Aun no conocemos si es por pena o por cuestiones de tiempo, pero muchas personas inician una tienda online y la venta de un producto sin haber utilizado pruebas para comprobar su posibilidad de éxito ante tu mercado potencial.
Si ya estás decidido, busca blogs en donde probablemente se haya hablado de algún producto similar al tuyo y solicítales que si tienen alguna opinión respecto a tu producto, te la hagan saber para mejorar de manera inmediata.
Y no olvides los métodos más tradicionales, que son consultar en tu entorno y poner a prueba tu producto con personas verdaderamente objetivas, que pueden ser familiares, amigos, vecinos, colaboradores, compañeros de trabajo, etc. Puedes crear pruebas grupales o de manera individual.
El ultimo método es más digital e involucra la creación de una página no muy elaborada en donde puedas llevar a cabo pruebas con diferentes landing pages en donde únicamente les presentes el producto de manera breve y a la vez les solicites su correo electrónico para recibir más información. Las personas que dejan su correo se pueden considerar clientes potenciales y son aquellas a las que vas a enviarles información sobre tu producto y promociones especiales que cobrar al momento de la apertura de tu tienda online.
Pregunta 4 – ¿En estos momentos puedo comprometerme con una tienda online?
No creas que por ser en línea este negocio requiere de menos atención. Aunque no necesites estar parado frente a un mostrador como se hace en una tienda física, debes estar al pendiente de lo que sucede para evitar perder clientes. Es por eso que debes tener claro y decidir si tienes el tiempo para comprometerte con un negocio que seguramente va a demandar atención. También debes considerar qué tanto puede funcionar tu idea, cómo vas a tener que cambiarla y aprender de los errores.
Si ya has hecho tu investigación y tienes pensadas algunas acciones estratégicas que poner en marcha, seguramente el riesgo sea menor, pero pese a eso hay que estar preparados para cualquier situación.
Recuerda las sabias palabras de Walt Disney: “La mejor manera de comenzar algo es dejar de hablar y comenzar a hacer”.